Los clientes mandan, y en este caso nos pusieron un lindo reto. Se trataba de conseguir una vivienda en la que se combinaran las estéticas de salón colonial norteamericano, tan del gusto de los clientes, con las comodidades y tecnologías actuales.
Este es el resultado de un exhaustivo trabajo del detalle, combinación de materiales con encuentros muy diversos, y una carpintería llevada al límite.